sábado, 27 de noviembre de 2010

El Libro de la Verdad

En la cámara secreta del palacio se guardaba el más precioso tesoro de la tierra: «El libro de la Verdad». Lo leía hoja tras hoja. Era un libro que todo hombre puede leer, aunque sólo a fragmentos. Ante algunos ojos las letras bailan y no dejan descifrar las palabras. En algunas páginas la escritura se vuelve a veces tan pálida y borrosa, que parecen hojas en blanco. Cuanto más sabio se es, tanto mejor se puede leer, y el más sabio es el que más lee. 








Nuestro sabio podía además concentrar la luz de las estrellas, la del sol, la de las fuerzas ocultas y la del espíritu. Con todo este brillo se le hacía aún más visible la escritura de las hojas. Mas en el capítulo titulado «La vida después de la muerte» no se distinguía ni la menor manchita. Aquello lo acongojaba. ¿No conseguiría encontrar acá en la Tierra una luz que le hiciese visible lo que decía «El libro de la Verdad»?



2 comentarios:

  1. Yo conozco un pequeño duende, vive con migo, le gusta mucho el pan y el merengue. Si, es de verdad.

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  2. Cuantos pensamientos en pocas letras.

    Podemos descifrar muchas verdades, pero muy sabios que seamos, hay cosas que nunca sabremos hasta que las vivamos...

    kisses y feliz finde:D

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