sábado, 19 de febrero de 2011

He aprendido a amar a los hombres...



«Reb Gaon»

                                                                                                                                                                  




He aprendido a amar a los hombres en el momento en que aspiraba,
con todas mis fuerzas, a ser amado.
     Así aman los judíos a los judíos .
     He aprendido a ser un hombre.
     He aprendido a hablar pomposamente del hombre.
     Así hablan los judíos de los judíos.
     Mis palabras, un día, se me hicieron extrañas, y me callé.
     « La historia de mi alma es la de las letras del alfabeto 
cuya forma ha hecho sensible a mis sentidos el camino
a través del espacio y el tiempo, hasta su unión en la palabra, 
a la hora y en el lugar previstos de mi nacimiento.
     Nunca estamos colocados, en relación con los demás ,
 a igual distancia del lenguaje, porque nos movemos de forma diferente
en esas regiones del corazón y del espíritu que abarcan los vocablos. 
Estamos cerca o lejos de la verdad de la palabra según la hayamos seguido al pasar
 o hayamos abandonado todo para sorprenderla.
     La palabra es virgen. He asistido a su despertar.
     La historia de mi alma es la historia apasionada de mi búsqueda del verbo, 
donde el universo es el premio de mi pensamiento.»







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