martes, 12 de abril de 2011

EL DESIERTO DE ANZA-BORREGO








Ningún hombre se guió jamás por su genio hasta el punto de equivocarse. 
Aunque el resultado fuera la postración física, o incluso en el caso de que nadie pudiera afirmar que las consecuencias habían sido lamentables, para tales hombres existía una vida conforme a unos principios más elevados. Si recibes con alegría el día y la noche, si la vida despide la fragancia de las flores y las plantas aromáticas, si es más flexible, estrellada e inmortal, el mérito es tuyo. 
La naturaleza entera es tu recompensa, y has provocado por un instante que sea a ti mismo a quien bendiga. 
Los grandes logros y principios son muy difíciles de apreciar. Dudamos de su existencia con facilidad. 
Pronto los olvidamos. 
Pero son la más elevada de las realidades. La auténtica cosecha de la vida cotidiana es tan intangible e indescriptible como los matices de la mañana o la noche. 
Es como atrapar un poco de polvo de las estrellas o asir el fragmento de un arco iris.




2 comentarios:

  1. Volar alto muy alto hasta tocar el arcoíris con los dedos .Ir al país de Nunca Jamás y dormitar entre los niños perdidos.
    Besos mi capitán

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  2. Gracias Capitán Zamudio, es un placer leer también estos pequeños tesoritos rescatados del gigantesco mar de las letras. Un saludo! :)

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