viernes, 3 de diciembre de 2010

Callar en Vida y perdonar en Muerte

La casa ha conservado la impresión del crimen: en los corazones se ha amortiguado la del dolor. El dolor no puede ser eterno en este mundo; así lo ha dispuesto Aquél que sabe lo que nos conviene. Cada día un nuevo sol hace olvidar el que desapareció la víspera; cada flor que abre su seno aleja la vista de la que se marchita. La ausencia es un velo poco trasparente. Lo venidero absorbe lo actual, y su ardiente excitacion debilita las impresiones, como los rayos del sol desvanecen la viveza de los colores. Y no motejéis al olvido, ese bálsamo, esa panacea, ese dulce elixir de vida que Dios envía a las criaturas, como a las plantas envía su refrigerante rocío. Sin él, ¿qué sería de nosotros?






1 comentario:

  1. Hay cosas que no se pueden olvidar, marchas que no se borran... corazón que no cicatrizan... pero siempre hay esperanza:D

    kisses y feliz finde:D

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